Los gatos son, francamente, adorables, y vienen en todas las formas y tamaños. Si bien los gatos de pelo corto son tan hermosos como los gatos de pelo largo, hoy hablaremos de estos últimos. ¿Y cuál es el tema de hoy? El aseo de gatos. Específicamente, las formas en que debes acicalar a tu gato de pelo largo. Así que acomódate, toma una taza de té y continúa leyendo.
Aseo de Gatos: Información Básica
El aseo es una parte vital de tu tarea como dueño de gato. Los gatos con pelo más largo son más propensos a tener nudos y problemas en su pelaje, por lo que debes cepillarlos y peinarlos con regularidad. El baño también puede ser de ayuda, así que hazlo con frecuencia. Como sabrás, los gatos con esteras pueden contraer infecciones dolorosas si no se tratan. Incluso pueden ser mortales, ¡pero no hablemos de eso! En su lugar, recuerda cepillarlo a menudo y estará bien.
Cepillando Su Pelaje
Intenta cepillar el pelo largo de tu gato al menos una vez al día, especialmente si se enreda con frecuencia. Si no tiene muchos nudos, no dudes en hacerlo con menos frecuencia. Quizás una vez cada dos días sea suficiente.
O, si tiene nudos en general, siéntete libre de dividir la sesión de cepillado en partes cortas. Concéntrate en los tapetes presentes y cepíllalos cuando aparezcan.
Escogiendo el Cepillo Adecuado
Hay muchos cepillos diferentes que puedes usar para acicalar a tu gato. Sin embargo, te sugerimos que utilices un cepillo de alambre o un peine de dientes anchos.
Para aflojar los nudos, los peines de pelo también son ideales, ya que tienen dientes más largos y más cortos. Luego, para las esteras más pequeñas, usa un peine antipulgas.
Preparando a tu Gato para el Aseo
Comienza por elegir el lugar perfecto para realizar el aseo. Una mesa o una superficie de cocina funcionan mejor, pero si no tienes espacio, el piso o el sofá también están bien. Debe ser una superficie sólida y estable.
Luego, ayuda a tu gato a relajarse. Haz esto como tu gato lo prefiera, pero acariciarlo en las áreas que le gustan o hablarle suavemente son buenas formas de facilitar el proceso.
Comienza a Cepillar
Elige el cepillo que prefieras y comienza en su torso cepillando su pelaje suavemente. Utiliza esto para sacar los enredos más grandes. Luego, una vez que se hayan ido, cambia al peine de pelo y, finalmente, al peine de pulgas para asegurarse de que su pelaje quede agradable y liso.
Para la cabeza y las piernas, usa un peine más fino como el peine antipulgas, ¡para no irritarlo demasiado!
Cepilla la Espalda de tu Gato
Es hora de cepillarles la espalda. Deja que tu gato se acueste naturalmente sobre su panza, con la cola hacia ti. Toma el cepillo y, al igual que su cuerpo, cepíllalo desde la cabeza hacia la parte posterior. Luego, cuando llegues a la cola, haz lo mismo hasta el final. Asegúrate de sacar todas las alfombrillas y estará listo para continuar.
Cepilla su Barriga
¡Ahora es el momento de cepillar su barriga! Acuesta a tu gato boca arriba, con un lado de su cuerpo más cerca de la superficie en la que se encuentra. Usa el puente entre el pulgar y el índice para acunar la pierna más cercana a ti. De esta manera, puedes ayudar a evitar que se mueva, o peor aún, ¡intente morderte! Luego, toma un cepillo más fino y cepilla con cuidado su parte inferior. Ten cuidado al cepillar sus áreas más... sensibles. Por obvias razones.
Péinalo
Al cepillar, encontrarás que, a veces, cuando te acerques a su piel, podrás ver el pelaje naturalmente “dividido”. Esto se denomina "cepillado de líneas" y puede ayudarte a que el proceso sea mucho más rápido y sencillo. Sin embargo, ten cuidado de no cepillar con demasiada fuerza cuando llegues a la piel. Ningún gato quiere eso. Luego, continúa con el cabello de forma natural hacia los lados y, finalmente, su vientre. Concéntrate en las esteras y enredos, y trátalos como se describe anteriormente.
O, ve contra la corriente
Alternativamente, en lugar de cepillar siguiendo el curso del cabello, intenta lo contrario. Comienza en su vientre y con cuidado sube progresivamente hacia su espalda. De esta manera, es posible que también te resulte más fácil detectar enredos alrededor de sus piernas.
¡Y no te olvides de la higiene!
También debes mantener limpio a tu amigo felino, dándole una ducha cada 4 o 6 semanas para asegurarte de que su pelaje se mantenga saludable fuera del aseo. Encuentra un champú que proteja su piel y pelaje a la vez que sea suave con ellos. Prueba el Champú para Piel y Pelaje de Animigo. Su fórmula totalmente natural es la elección perfecta.
¡Y ahora sabes todo lo que necesitas para comenzar tu propio negocio de peluquería para gatos! O, al menos, para peinar el pelo largo de tu gato.